Contenedores IBC: la solución para el almacenamiento químico

Los contenedores IBC (Intermediate Bulk Containers) son capaces de transportar y almacenar líquidos y sólidos a granel o en polvo, lo que lo convierte en la opción ideal para las empresas. En el caso de la Industria Química no es una excepción, pues las características de los IBC les permite contener productos químicos peligrosos y no peligrosos. Si quieres descubrir cómo darle el máximo uso a estos contenedores, te contamos las ventajas de utilizar IBC en la industria y sus aplicaciones.

Características de los IBC

Los contenedores están fabricados con polietileno de alta densidad (HDPE), acompañados por una rejilla metálica de acero. Su composición los hace resistentes a impactos, corrosión y productos químicos agresivos. Además estos productos poseen una serie de accesorios que les permite transportar y almacenar productos peligrosos minimizando los derrames o la contaminación.

IBC en almacenamiento 

En la industria química, los productos como ácidos, bases o solventes necesitan un almacenamiento seguro. Los contenedores IBC son un auxiliar en este proceso, su rejilla les permite ser apilados y mejorar el proceso de acomodo, inventario y acceso a los mismos. Además por su tamaño es perfecto para el almacenamiento de grandes cantidades.

IBC en transporte

Además del proceso de almacenaje, los contenedores pueden ser útiles en el proceso de tratamiento y el transporte de las sustancias. Los IBC pueden ser equipados para permitir la mezcla de productos en su interior de manera segura. A su vez en el transporte los materiales pueden ser manejados con seguridad, siempre qué cumplan con las normativas.

Aplicaciones de los IBC

Los contenedores pueden contener productos químicos necesarios en la fabricación de medicamentos o para la producción de cosméticos, así cómo ingredientes líquidos para la industria alimentaria. En ambos casos, los IBC aseguran su pureza y un transporte eficaz, minimizando el riesgo de contaminación.

En el caso de químicos peligrosos cómo cloro, desinfectantes, residuos o solventes los IBC pueden facilitar el manejo y tratamiento de los mismos. Evitan que haya accidentes y derrames, además de mejorar el proceso de producción y transporte seguro.

Los contenedores IBC tienen aplicaciones versátiles en la Industria química, mejorando la logística de almacenamiento y transporte. Su capacidad de adaptación en los diferentes sectores industriales lo convierte en la elección ideal. Todos estos beneficios pueden representar una reducción de costos a largo plazo.