Realiza inspecciones a tus tarimas antiderrame y evita que surjan problemas en el futuro. Sigue estos pasos para verificar el estado de tus productos.
Realiza inspecciones a tus tarimas antiderrame y evita que surjan problemas en el futuro. Sigue estos pasos para verificar el estado de tus productos.
Liliana Alcántara
junio 12, 2025
Si trabajas en almacenes, bodegas o plantas donde se manejan líquidos, sabes que la prevención es clave y por ello las tarimas antiderrame evitan que haya accidentes peligrosos y costosos. Pero no basta con solo tenerlas en el lugar de trabajo y colocar encima los tambos, para que estas plataformas puedan ayudarte por completo y tengan una buena contención es necesario que estén en perfectas condiciones.
Las tarimas destinadas a la contención de derrames se fabrican con materiales resistentes, como lo es el polietileno. Y en caso de derrame, los líquidos se quedan en la bandeja en donde posteriormente podrá vaciarse en un lugar seguro, si esta bandeja está rota, con grietas o daños visibles, entonces los líquidos podrían llegar a filtrarse y terminar derramandose en el suelo.
Para que puedas mantener todas tus tarimas antiderrame en perfecto estado, te compartimos una lista rápida de cosas que debes hacer cada mes, durante su revisión mensual, pues al menos deberías tener cierta periodicidad en tus inspecciones.
1. Revisión visual: Antes que nada, busca en cada una de tus tarimas algún daño visible que resalte a primera vista. Si son de plástico (HDPE), busca grietas, abolladuras o deformaciones, la tarima no debe verse con algún punto débil.
2. Inspecciona la bandeja: Las tarimas cuentan con una bandeja en donde recoge y almacena el líquido que se derrama. Busca algún signo de daño en su interior, piensa en que debe estar todo sellado ¿Hay líquido acumulado? ¿Hay signos de corrosión o daño químico?
3. Checa las rejillas o plataformas: La mayoría de las tarimas antiderrame vienen con una rejilla o plataforma removible sobre el sumidero. Haz pruebas de peso y observa si las rejillas encajan bien y no se tambalean, así los tambos no podrán caerse. ¿Están limpias? Si tienen algún tipo de suciedad puede obstruir el flujo del derrame a la bandeja.
4. Verifica la capacidad de contención: tus tarimas están diseñadas para contener un volumen de líquido específico, si has realizado algún tipo de cambio en los contenedores, ya sea de tamaño, lo mejor es analizar si las tarimas siguen siendo capaces de contener el volumen del contenedor más grande o el 10% del volumen del total almacenado.
5. Asegúrate de su ubicación: las tarimas antiderrame deben estar en un buen lugar en el que no estorben el paso o bloqueen salidas de emergencia. Piensa en un posible derrame y analiza sus consecuencias, ¿el lugar en el que están permite hacer una limpieza rápida y a tiempo, en caso de derrame?
Si buscas tarimas antiderrame, consulta las opciones que Contenedores IBC te ofrece y como pueden mejorar tu logística.