Optimiza el transporte de tu empresa utilizando los productos correctos. Implementa tarima antiderrames para gestionar el manejo de líquidos peligrosos de manera segura.
Optimiza el transporte de tu empresa utilizando los productos correctos. Implementa tarima antiderrames para gestionar el manejo de líquidos peligrosos de manera segura.
Liliana Alcántara
septiembre 7, 2024
Mejorar la seguridad del transporte y manipulación de nuestros contenedores, puede ser un proceso sencillo siempre que se utilicen los materiales adecuados. En muchas industrias se utilizan contenedores de diferentes tamaños para almacenar los líquidos con los que trabajan con regularidad. Utilizando tarimas antiderrames puedes controlar los accidentes y proteger a los trabajadores de imprevistos, a continuación te explicamos cómo.
Entre los contenedores que se utilizan para el transporte de líquidos, existen los tambos y bidones, que son productos fabricados con metal o plástico con una tapa que permite la entrada y salida de su contenido. Para mejorar la manipulación de estos contenedores dentro de almacenes o para poder descargarlos de los vehículos de transporte, se requiere de tarimas y montacargas.
Para desplazar contenedores de manera práctica, la mejor opción son los materiales de plástico. En el caso específico del manejo de líquidos, existen las tarimas antiderrames y ayudan a prevenir y controlar derrames, en especial cuando se almacenan sustancias químicas, aceites y combustibles. Las tarimas permiten transportar hasta 250 litros de forma segura, evitando desperdicio de material, accidentes provocados por derrames o contaminaciones en las áreas de trabajo.
Las empresas que trabajan con sustancias químicas peligrosas requieren de herramientas especiales como las tarimas antiderrames para gestionar la seguridad de los trabajadores y las sustancias. Se puede hacer uso de este producto en industrias como la farmacéutica, alimentaria, química o petroquímica.
La característica positiva más destacable de una tarima antiderrame es sin duda su contención de riesgos, pues evita algún tipo de contaminación ambiental en caso de accidentes. Además de que permiten mejorar la logística de transporte y almacenamiento de manera eficiente, las inspecciones y accesos a su contenido se convierten en operaciones seguras y controladas.