Cuáles son las dimensiones de un contenedor IBC

Entre todas las herramientas que puede utilizar una empresa para mejorar su logística y su gestión, existe una gran variedad de contenedores en el mercado con diferentes capacidades y, por lo tanto, con diferentes aplicaciones en la industria. A continuación te decimos acerca de las características de los contenedores IBC y cómo puedes utilizarlos para fines industriales de manera óptima.

Contenedor IBC

Un contenedor IBC es un recipiente de gran tamaño que puede contener sustancias diversas en su versión líquida o en gránulos. Los contenedores se fabrican con polietileno de alta densidad o PEAD, por sus siglas. El IBC cuenta con una rejilla metálica que, junto con su forma cuadrada, facilita el acomodo de este producto en almacenes, permitiendo apilarlos sin dañar su interior. La rejilla también facilita el traslado de los IBC, pues pueden ser movidos por medio de una tarima sin riesgo alguno.

Dimensiones

Nuestros contenedores IBC tienen una altura de 1.15 metros, mientras que de largo cuentan con 1,23 m. y de ancho 1.01. Al ser contenedores con gran volumen pueden contener grandes cantidades de producto, lo que evita la utilización excesiva de contenedores para un mismo propósito. Los IBC cuentan dos orificios, uno para permitir el llenado y otro que facilita el vaciado del mismo. La tapa superior tiene una medida de 6 pulgadas, mientras que la válvula, que se posiciona en la parte inferior del contenedor, mide 2 pulgadas.

¿Para qué sirve un contenedor IBC?

Los contenedores IBC sirven para almacenar y transportar productos en diferentes sectores industriales, tal es el caso de la industria alimenticia, farmacéutica o química. Son de un material muy resistente, así que son capaces de contener incluso sustancias corrosivas o tóxicas. Es un producto que puede tener una larga vida útil, que va de los 5 a los 10 años, por lo que ayuda a optimizar el presupuesto para contenedores de una empresa. 

Algunas veces, los contenedores permiten la recolección de residuos de forma segura o mezclar sustancias en su interior, siempre que se tenga la maquinaria adecuada. Los contenedores pueden almacenar sustancias por temporadas largas, siempre que no se dejen desatendidos, pueden servir cómo suministro para las empresas.