Los contenedores IBC cuentan con una tarima integrada, conoce las diferencias entre las tarimas de plástico y las de madera en cuanto a resistencia y durabilidad.
Los contenedores IBC cuentan con una tarima integrada, conoce las diferencias entre las tarimas de plástico y las de madera en cuanto a resistencia y durabilidad.
Liliana Alcántara
septiembre 5, 2025
Si estás pensando en adquirir un Contenedor IBC (Intermediate Bulk Container), una de las decisiones importantes es elegir el tipo adecuado, anteriormente hablamos de la diferencia entre los IBC nuevos y reembotellados, pero no de sus palés. Y es que su tarima integrada es importante, pues es la que soporta y facilita el movimiento del contenedor, su material puede hacer una gran diferencia en seguridad, durabilidad y costos a largo plazo.
Generalmente, los Contenedores IBC vienen con una tarima de madera, de plástico o incluso de metal. Aunque los más comunes en el mercado son las de plástico o madera, a continuación te contamos las diferencias entre estos materiales para que tomes la mejor decisión.
La primera diferencia más evidente entre las tarimas de plástico y las de madera es su durabilidad, las de madera tienden a ser más económicas, pero tienen una vida útil más corta, además de que son vulnerables a la humedad o golpes fuertes, incluso un mal manejo puede dañarlos.
Las tarimas de plástico, por otro lado, no absorben humedad, no se pudren o se astillan y no se ven afectadas por la mayoría de los productos químicos. Son, en cierta forma, más resistentes a los impactos y pueden soportar un uso rudo y constante más tiempo, pero tienden a ser más caros a comparación.
Cuando se trata de higiene, las tarimas de plástico son mejores, pues no absorben líquidos ni sustancias, son más fáciles de limpiar y desinfectar, ya sea con agua a presión o con soluciones químicas. Para industrias que exigen un alto nivel de limpieza y seguridad, como la de alimentos o productos químicos, los contenedores IBC con tarima de plástico son la única opción viable.
Por otro lado, las tarimas de madera son porosas, lo que significa que pueden absorber líquidos derramados. A su vez, pueden ser más difíciles de limpiar y desinfectar por completo, especialmente si comienzan a acumular bacterias, moho y olores desagradables.
La madera puede ser vista como un material renovable, aunque necesita talar más árboles, cuando ya no sirve o se rompe, puede destinarse a otros usos. Por otro lado, las tarimas de plástico no tienden a tener una segunda vida, a menos que se lleven a centros especializados de reciclaje para dar tratamiento al polietileno.
Por otro lado, el peso también es un factor clave, las tarimas de plástico son considerablemente más ligeras que las de madera, lo que puede ayudar a reducir los costos de transporte, especialmente cuando se envían grandes cantidades de contenedores IBC. Así se puede optimizar la logística.
Una elección entre una tarima de madera o de plástico integrada al contenedor IBC dependerá de las necesidades específicas de cada empresa. Consulta nuestras opciones aquí y elige el tipo que mejor te convenga. En Alveo hay dos tipos de contenedores reembotellados, los de tarima de plástico y los de madera.