Los contenedores IBC son una opción popular para almacenar agua debido a su gran capacidad y facilidad de uso. No obstante, si almacenas agua en contenedores IBC, es natural preguntarse si esta se evapora. Considera que estos productos al final del día son como otros contenedores ante los cuales nuestros líquidos pueden sufrir problemas. A continuación te resolvemos esa duda y te explicamos como mantener tus líquidos protegidos.
¿El agua se evapora en los IBC?
La respuesta corta es sí, el agua puede evaporarse, incluso en contenedores IBC. Algunos factores pueden afectar la evaporación, como la temperatura, la humedad, la ventilación o su exposición al sol. Aunque los contenedores IBC son cerrados, no son herméticos. Por lo que las válvulas y las juntas pueden permitir la evaporación.


¿Cómo reducir la evaporación en los IBC?
Aunque no puedes eliminar por completo la evaporación, puedes tomar medidas para reducirla. Por ejemplo, almacenar los contenedores de manera directa al sol afecta su contenido, evita una exposición excesiva. Las válvulas y tapones deben estar bien cerrados y contar con una ventilación adecuada para reducir la humedad y la temperatura. Cubrir los contenedores puede reducir la evaporación.
¿Quiénes usan contenedores IBC para almacenar agua?
Los contenedores IBC son utilizados por diversos sectores industriales, debido a sus operaciones laborales, tales como:
- Agricultores: Para almacenar agua de riego o agua potable, siguiendo las especificaciones necesarias para un consumo seguro.
- Empresas de construcción: Útil para el agua utilizado en la mezcla de concreto, limpieza de equipos o para uso en obras.
- Industrias: Utilizar agua para procesos industriales, refrigeración o limpieza.
- Organizaciones de ayuda humanitaria: Para almacenar agua potable en situaciones de emergencia.
- Particulares: Ayuda para el almacenamiento para riego de jardines, llenado de piscinas o uso en actividades recreativas.
Si necesitas almacenar agua, los contenedores IBC son una excelente opción. Solo recuerda considerar los factores que afectan la evaporación y tomar las medidas necesarias para proteger tu inversión. En Contenedores IBC puedes encontrar IBC de 1000 litros adecuados para todas tus necesidades.
Si trabajas con líquidos, ya sean químicos, aceites o cualquier otra sustancia, sabes que los derrames son un riesgo constante. Las tarimas antiderrames pueden convertirse en un elemento esencial para la seguridad de tu almacén. Sin embargo, puede surgir una duda común al momento de elegirlas, ¿cómo saber si la tarima que eliges es la adecuada? Calcular la capacidad de carga correcta es crucial para evitar accidentes y cumplir con las normativas.
¿Por qué es importante calcular la capacidad de carga?
Una tarima antiderrames con la capacidad de carga incorrecta no sirve de manera funcional en situaciones de derrames. Una contención inadecuada puede ser un riesgo de contaminación para el medio ambiente y pueden poner en riesgo la seguridad de tus trabajadores. Calcular la capacidad de carga te permite asegurar que la tarima pueda soportar el peso de los contenedores y el líquido derramado.


Además, ante un mal manejo de los líquidos derramados, las empresas pueden sufrir multas y sanciones por incumplimiento de las regulaciones de seguridad y medio ambiente. Las tarimas correctas minimizan el riesgo de daños a tu almacén y a los productos almacenados.
¿Cómo calcular la capacidad de carga de las tarimas antiderrame?
El cálculo de la capacidad de carga de una tarima antiderrames depende del tipo de líquido almacenado y del tamaño de los contenedores. Para ello debes tener en cuenta algunos factores importantes:
- Tipo de líquido: La densidad y la viscosidad del líquido influyen en el peso total que la tarima deberá soportar. Esta información debe venir en las hojas de seguridad del material.
- Medidas: Calcula el volumen total de líquido que podrían contener tus contenedores en caso de un derrame. Considera el tamaño y la forma de los contenedores para determinar el área de la tarima necesaria.
- Capacidad de contención: Las normativas suelen exigir que la tarima tenga una capacidad de contención superior al volumen del contenedor más grande o a un porcentaje del volumen total almacenado. Las tarimas necesitan contener al menos 10% del volumen total almacenado.
- Especificaciones del fabricante: Las tarimas antiderrames suelen tener una capacidad de carga máxima especificada por el fabricante. La tarima que elijas debe cumplir con cada necesidad y exceda los requisitos mínimos.


Elegir la tarima antiderrames adecuada es una decisión importante para la seguridad de tu almacén. En Alveo Trafiplastic puedes encontrar tarimas antiderrame a precios de mercado.
Los contenedores IBC son productos que destacan en cualquier industria y por su beneficio en el almacenamiento de líquidos, son clave para los usos en el campo. Cuando su vida útil llega a su fin, estos contenedores de alta capacidad no tienen por qué desecharse. La mejor forma de aprovecharlos es el reciclaje, pues pueden tener otros usos, incluso cuándo dejan de ser funcionales para el almacenamiento. A continuación te hablamos más sobre el tema.
¿Cómo saber si mi contenedor IBC puede ser reutilizado?
Primero, hay que realizar una inspección visual, pues para la mayoría de los usos es necesario que, al menos, su base este en buen estado. Es decir, que este libre de grietas, abolladuras o fugas. En caso en el almacenamiento de químicos, los IBC deben pasar por una limpieza y desinfección exhaustivas, pero si las sustancias fueron peligrosas es probable pedir ayuda especializada o no reutilizar el contenedor.


Como reutilizar contenedores IBC usados
1. Comederos
En pequeñas granjas, los contenedores IBC pueden transformarse en comederos para animales. Considera que los IBC deben ser aptos para alimentos y no haber contenido ninguna sustancia química previa que haya dejado residuos.
2. Sistema de acuaponía
Un viejo contenedor IBC puede ser la base de un sistema de acuaponía: albergar la cría de peces en la sección inferior y cultivo de plantas en la parte superior. Para realizar este sistema, el IBC debe estar libre de sustancias tóxicas perjudiciales para la vida animal. Por lo que su limpieza y desinfección debe ser rigurosa.
3. Sistemas de compostaje
Se pueden transformar en sistemas de compostaje con diversos diseños y configuraciones disponibles según las necesidades y el nivel de habilidad. Su beneficio es que, por el tamaño, se crean composteras de gran capacidad.


Consideraciones de seguridad
- Sustancias peligrosas: Si el contenedor almacenó sustancias peligrosas, es fundamental seguir las normativas nacionales para su descontaminación y eliminación segura. En algunos casos, puede ser necesario contratar a una empresa especializada en la gestión de residuos peligrosos.
- Uso alimentario: Si planeas utilizar el contenedor para almacenar alimentos o agua potable, asegúrate de que esté fabricado con materiales de grado alimenticio y que haya sido limpiado y desinfectado adecuadamente.
- Estabilidad: Verifica que el contenedor sea estable y seguro para el nuevo uso que le darás. Considera el peso y la distribución del contenido para evitar vuelcos o accidentes.
Reutilizar Contenedores IBC es posible, siempre que se haga de forma segura y responsable, considerando la protección del medio ambiente
Si manejas contenedores IBC, sabes que la seguridad es primordial. Los derrames pueden ocurrir en cualquier momento y, cuando suceden, pueden ser peligrosas y representar demasiados gastos de reparaciones posteriores. En este sentido en el que las plataformas de contención secundaria toman relevancia, permitiendo controlar estos accidentes, pero ¿existen tarimas antiderrames para IBC?
¿Qué son las tarimas antiderrames para contenedores IBC?
Al trabajar con líquidos, en almacenes o plantas, es necesario tener los elementos de contención. Aquí es en donde entran las tarimas antiderrames para contenedores IBC, por qué sí existen y están diseñadas específicamente para este producto. Son robustas, duraderas y fabricadas con materiales resistentes a productos químicos, como el polietileno. Su función es crear una barrera de contención.


Beneficios de usar tarimas antiderrames
- Seguridad: Reducen el riesgo de accidentes por resbalones y caídas, protegiendo a los trabajadores.
- Protección del medio ambiente: Evitan la contaminación del suelo y del agua, cumpliendo con las normativas ambientales de algunos países o de transporte internacional.
- Cumplimiento normativo: Ayudan a las empresas a cumplir con las regulaciones de seguridad y medio ambiente.
- Durabilidad: Fabricadas con materiales resistentes, garantizan una larga vida útil evitando costos en reemplazos frecuentes.
- Facilidad de uso: Son ligeras y fáciles de manipular, lo que facilita su instalación y limpieza.
¿Cómo elegir la tarima antiderrames adecuada?
Al seleccionar una tarima, considera la capacidad de contención que necesitas, de acuerdo al volumen del líquido almacenado. Su tamaño y diseño debe adaptarse al tamaño de los contenedores y el espacio en el área de trabajo. Por otro lado, al igual que debe existir una compatibilidad entre IBC y líquidos, las tarimas deben ser resistentes y adecuadas para el almacenamiento de cada sustancia.


¿Dónde se utilizan?
Las tarimas antiderrames son esenciales en una variedad de industrias, incluyendo:
- Almacenes: IBC destinados al almacenamiento de productos químicos
- Instalaciones de fabricación: Lugares donde se realiza la producción de materias primas hasta ensamblaje de productos terminados.
- Plantas de procesamiento de alimentos: En el proceso medio o final de los alimentos.
- Centros de distribución: Para los contenedores destinados al transporte.
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Al momento de elegir los contenedores IBC adecuados, pueden surgir dudas sobre cuáles funcionan mejor para nuestras necesidades. Elegir la capacidad, el material o las válvulas puede ser confuso. Si a eso le sumamos los contenedores IBC usados, la decisión puede tornarse abrumadora. ¿Cuál nos funciona mejor? Para elegirlos, es necesario entender las diferencias significativas estos productos.
Contenedores IBC usados
Estos contenedores han pasado por un proceso donde se reemplaza la botella interior y la válvula, mientras que la rejilla se reutiliza. Para su reacondicionamiento, se realiza una limpieza exhaustiva para eliminar residuos del contenido anterior. Este proceso busca acercar al contenedor a las condiciones de uno nuevo, pero manteniendo la estructura externa.
- Características: La parte que está en contacto directo con el producto es nueva, lo que reduce el riesgo de contaminación. Generalmente, son sometidos a inspecciones y pruebas para asegurar su integridad.
- Ventajas: Reduce la generación de residuos y pueden ofrecer una opción más económica que los contenedores completamente nuevos, sin sacrificar la higiene en el interior.


Contenedores IBC de segunda vida
Estos contenedores se venden tal como están después de su uso previo, con una limpieza básica. Pueden presentar signos de desgaste. No se reemplazan los componentes internos, por lo que podrían conservar residuos del contenido anterior.
- Características: Estos contenedores son adecuados para aplicaciones donde la higiene no es crítica, como el almacenamiento de agua no potable o materiales de construcción.
- Ventajas: Debido a que no se le realizan reemplazos, estos IBC tienen un costo menor que los reacondicionados.
¿Cómo saber qué elegir?
La principal diferencia entre ambos radica en el nivel de reacondicionamiento. Los usados ofrecen una mayor garantía de higiene al reemplazar componentes clave, mientras que los de segunda vida se venden en su estado usado. Al elegir entre estos contenedores, es crucial considerar el tipo de producto que se almacenará y las normativas aplicables.
Por ejemplo, si la higiene y la seguridad son prioritarias, elige contenedores usados que puedan cumplir con la normatividad. Si buscas la opción más económica y la higiene no es crítica, los de segunda vida pueden ser adecuados. Siempre verifica la calidad y el cumplimiento normativo de tus productos y operaciones, independientemente de la opción que elijas.
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Al hablar de contenedores industriales, los contenedores IBC destacan por su eficiencia y compatibilidad con una variedad de sustancias. Comúnmente se utilizan para almacenar o transportar líquidos, peligrosos o inofensivos. No obstante, ¿Es posible utilizarlos para almacenar polvos? A continuación te explicamos más sobre el tema.
¿Los contenedores IBC pueden almacenar polvos?
Los IBC en realidad no están diseñados específicamente para polvos, su almacenamiento podría suponer un problema y representar muchas consideraciones. En ciertos casos y tomando las precauciones adecuadas, algunos tipos de polvos pueden ser aptos. Para ello, primero hay que analizar las limitaciones y precauciones que esto puede conllevar.


Diseño:
Los IBC fabricados con polietileno de alta densidad están diseñados principalmente para líquidos, por lo que la descarga de polvos puede ser difícil. De igual forma, las válvulas de descarga estándar pueden no ser adecuadas para polvos, que tienden a compactarse y obstruir.
Estática:
Algunos polvos pueden generar electricidad estática, lo que representa un riesgo de incendio o explosión. Para ello, es crucial considerar las propiedades del polvo y tomar medidas para disipar la estática. Existen contenedores IBC antiestáticos pensados idealmente para líquidos inflamables, por lo que si es posible hay que consultar con el fabricante para ver si ese tipo nos permite evitar la estática de los polvos.
Contaminación:
La limpieza de IBC después de almacenar polvos puede ser más difícil que con líquidos. Considera que la válvula permite también el vaciado correcto de los IBC, para posteriormente realizar la limpieza. Si no hay un vaciado completo, la contaminación cruzada es un riesgo, especialmente en industrias como la alimentaria o farmacéutica.
Fugas:
Debido a que los polvos pueden ser finos, existe la posibilidad de que se filtren a través de las juntas y conexiones de los IBC. Es fundamental asegurarse de que el contenedor esté en perfectas condiciones y que las válvulas estén bien selladas.


Posibles usos de los Contenedores IBC
Considerando los anteriores factores y una vez adaptado el IBC con accesorios adecuados para la descarga de polvos, así como la limpieza. Es posible utilizarlo en específicas ocasiones, para no comprometer el material ni a los contenedores.
- Almacenamiento de polvos no peligrosos: Algunos polvos secos y no reactivos, como ciertos productos alimenticios en polvo o materiales de construcción secos. La clave es que el polvo no reaccione con el HDPE ni genere riesgos de explosión o contaminación.
- Transporte de polvos no peligrosos: El transporte de polvos no peligrosos podría realizarse, siempre que se tomen precauciones para evitar fugas y garantizar la estabilidad de la carga.
En el momento de elegir el contenedor IBC qué mejor se adapte a nuestras necesidades, puede surgir alguna que otra duda. Especialmente si no conoces cuál puede beneficiarte mejor de acuerdo al tipo de sustancias que necesitas almacenar en ellos. Así como existen IBC aptos para alimentos, también existen aquellos que se adaptan para líquidos inflamables. A continuación te hablaremos sobre los IBC antiestáticos.
¿Qué son los contenedores IBC antiestáticos?
Son contenedores diseñados especialmente para prevenir la acumulación de electricidad estática. Se utilizan para manejar líquidos inflamables, combustibles o sensibles a este tipo de electricidad. Están fabricados con materiales que disipan la electricidad estática, como polietileno de alta densidad (HDPE) modificado con aditivos conductores. Suelen tener puntos de conexión a tierra para asegurar que la electricidad estática se disipe de forma segura.


Usos principales
- Industria química: Se utilizan para el almacenamiento y transporte de líquidos inflamables, como disolventes, combustibles y otros productos químicos peligrosos.
- Industria petroquímica: Para el manejo de productos derivados del petróleo, donde la acumulación de estática puede representar un riesgo de incendio o explosión.
- Industria de pinturas y recubrimientos: Auxiliar en el almacenamiento y transporte de pinturas y recubrimientos inflamables.
- Otras industrias: Cualquier industria que maneje líquidos inflamables o sensibles a la electricidad estática.
¿Por qué son importantes?
Prevención: La electricidad estática puede generar chispas que, en presencia de vapores inflamables, pueden provocar incendios o explosiones. Tanto en almacenes como en transporte, esto puede conllevar grandes perdidas y representar un peligro para la población local.
Protección: En algunas industrias, la electricidad estática puede dañar productos sensibles, como componentes electrónicos o productos farmacéuticos. Los IBC antiestáticos permite evitar grandes perdidas y evitar gastos mayores.


Seguridad del personal: La descarga de electricidad estática puede causar descargas eléctricas a los trabajadores cuando están alrededor de ellas, lo que representa un riesgo para su seguridad. Mantener espacios seguros para los empleados es obligación de cada empresa y en caso de representar un peligro para la salud, puede haber sanciones.
Los contenedores IBC antiestáticos son una medida de seguridad esencial en industrias que manejan líquidos inflamables. En Contenedores IBC puedes encontrar este elemento a precios de mercado.
Los contenedores IBC utilizan válvulas para poder gestionar los líquidos de manera segura y adecuada. En el mercado, existen diferentes tipos de válvulas que se ajustan a necesidades específicas, ya sea por las condiciones de trabajo o sustancias almacenadas. En el sector industrial de alimentos, pueden surgir dudas sobre qué tipo de válvula se ajusta para el manejo de alimentos líquidos, a continuación te hablamos más sobre el tema.
Como seleccionar válvulas para contenedor IBC
Grado alimenticio
Para poder seleccionar cualquier tipo de válvula, es necesario verificar que esté fabricada con materiales aprobados para contacto con alimentos. El polipropileno (PP) y el acero inoxidable 316L son excelentes opciones, ya que son resistentes a la corrosión y no liberan sustancias que puedan contaminar los alimentos. Las válvulas pueden contar certificaciones, que garantizan que cumplen con los estándares de seguridad alimentaria.


Condiciones de trabajo
Como requisito hay que considerar as condiciones de trabajo y el rango de temperatura en la que se trabaja durante el proceso de producción y limpieza. La válvula seleccionada debe poder soportar la exposición de la temperatura. Además, hay que verificar que la válvula tenga la clasificación de presión adecuada para su aplicación.
Higiene y limpieza
Las válvulas con superficies lisas y sin rincones pueden facilitar la limpieza y evitar la acumulación de residuos. Aquellas que se pueden desmontar fácilmente para su limpieza también tienen una gran ventaja. Por el contrario, si el proceso de limpieza requiere hacerlo en CIP o In situ, este elemento debe ser compatible con este tipo de limpieza.
Funcionalidad y facilidad de uso
- Tipo de conexión: La válvula debe ser compatible con el contenedor IBC y sus equipos de tuberías.
- Operación: Considerar si se necesita una válvula de accionamiento manual o automático. Las válvulas de accionamiento manual son más económicas, mientras que las automáticas ofrecen mayor precisión y eficiencia.
- Dosificación:En caso de dosificar cantidades precisas de líquido, existen válvulas especiales con esta función.


Tipos de válvulas recomendadas para alimentos líquidos
- Agua potable, jugos de frutas claros, leche: Funcionan las válvulas de bola de acero inoxidable con sellos de EPDM (Caucho de Etileno Propileno Dieno), pues ayuda a controlar el flujo.
- Aceites vegetales, jarabes, miel: Válvulas de mariposa de acero inoxidable con sellos de Viton, para manejar la viscosidad de estos líquidos.
- Productos lácteos fermentados (yogur, kéfir), purés de frutas: Las válvulas de diafragma son ideales para líquidos sensibles o con partículas, ya que aíslan el fluido del mecanismo de la válvula.
- Líquidos que requieren limpieza CIP (cerveza, refrescos): Válvulas de bola o mariposa de acero inoxidable con diseño sanitario para evitar la acumulación de residuos. Y que cuente con conexiones compatibles con sistemas CIP.
Los contenedores IBC son elementos esenciales para las operaciones logísticas de una empresa. Aunque este elemento destaca por tener más usos, fuera de los almacenes y transportes. Los IBC también pueden ser utilizados en algunas operaciones dentro de las construcciones y siendo una herramienta muy útil y versátil. Aunque no tan comunes como en otros sectores industriales, en estos espacios, los IBC destacan por su capacidad de almacenamiento de líquidos y residuos.
Usos comunes de los contenedores IBC en construcción
Almacenamiento de agua
Los contenedores IBC son ideales para almacenar grandes cantidades de agua para un uso posterior inmediato. En las obras, pueden ser usados para agua de consumo humano, siempre que sea de grado alimenticio. Además, pueden almacenar agua destinada a las mezclas de concreto y otros materiales.


Transporte de líquidos
Estos contenedores pueden almacenar otros líquidos aparte de agua y que son necesarios en las construcciones, como aditivos para concreto, selladores, productos químicos, aceites, lubricantes, pinturas, disolventes o adhesivos. Su diseño robusto y capacidad de contención garantizan un transporte seguro, en caso de necesitarlo.
Almacenamiento de residuos
Los IBC pueden utilizarse para almacenar temporalmente residuos líquidos o semisólidos generados en la obra, antes de su eliminación adecuada en los lugares correctos. Esto ayuda a mantener la limpieza y el orden en el lugar de trabajo y evitar dejar desechos cuando las actividades han terminado.
Otros usos
En algunos casos, los IBC pueden adaptarse para crear estructuras temporales, como barreras de contención o elementos de señalización. También se utilizan para el almacenamiento de combustibles, o aceites de maquinaria, como el líquido de escape diésel o los agentes anticongelantes.


¿Cómo elegir el contenedor adecuado?
Antes de elegir el contenedor IBC es necesario asegurarse la compatibilidad con las sustancias con las que se trabajará, ya sea para almacén o transporte. Por otro lado, hay que conocer las medidas de seguridad adecuadas para la manipulación y el transporte de los IBC, incluyendo el uso de EPP y la capacitación del personal. Si los contenedores contienen productos químicos, hay que tener en cuenta la señalización y etiquetado claro de los IBC.
En las industrias, los contenedores IBC destacan por su versatilidad y practicidad. Son capaces de almacenar una amplia variedad de líquidos en su interior y resisten un uso constante. Existen diferentes características de estos contenedores, tales como su material de fabricación o su capacidad de almacenamiento. ¿Ya conocías los contenedores IBC reembotellados? A continuación te explicamos más sobre ellos.
Contenedor IBC nuevo: características
Los contenedores IBC están compuestos por un depósito interior, una estructura protectora y una paleta base, que facilita su manipulación mediante equipos de carga. Los IBC nuevos se fabrican con materiales vírgenes, lo que asegura una mayor pureza para usos especiales, como lo requieren los de grado alimenticio. Cuentan con una garantía del fabricante en que se estipula la calidad del producto.


Contenedores IBC reembotellado o usados
A diferencia de los nuevos, estos contenedores se les ha quitado el contenedor de plástico antiguo: el revestimiento o botella, y se cambia por uno nuevo. El marco y la base se han limpiado, inspeccionado y certificado para su reutilización. Pueden ser usados para las mismas aplicaciones que un contenedor nuevo, aunque este costará menos.
Diferencias clave
Materiales: Como se mencionó anteriormente, los IBC nuevos se fabrican con materiales vírgenes, mientras que los reembotellados solo poseen la botella y las válvulas nuevas.
Vida útil: Un IBC nuevo tendrá una mayor durabilidad que uno reembotellado, especialmente si el usado presenta signos de desgaste.
Garantía: Los fabricantes ofrecen una garantía a los clientes sobre sus productos, sin embargo, en el caso de los usados esto puede variar.


Higiene: Cuando se requieren máximos estándares de calidad, higiene y durabilidad en ciertos tipos de líquidos, los IBC nuevos son la opción.
Trazabilidad: En los IBC nuevos se puede conocer el origen y su proceso de fabricación, mientras que con los usados es más complicado tener esos datos.
Costo: Los contenedores usados son una gran opción si deseas reducir costos sin perder calidad, pues aunque no tiene los mayores estándares de higiene, sigue manteniendo muchos de sus usos.
Sostenibilidad: Un contenedor reembotellado ayuda a reutilizar la estructura exterior del IBC, lo que contribuye a disminuir la generación de residuos.
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