Evita daños y accidentes inesperados, prevén cualquier situación con una inspección anticipada de los Contenedores IBC.
Evita daños y accidentes inesperados, prevén cualquier situación con una inspección anticipada de los Contenedores IBC.
Liliana Alcántara
septiembre 15, 2025
La mejor de evitar de derrames de algún líquido valioso o un químico peligroso es con una inspección del los contenedores IBC antes de usarse. No es un paso complicado, pero sí necesario para mantener la seguridad del personal, la protección del medio ambiente y la integridad de los productos. Aquí te dejamos una guía clara para saber exactamente qué buscar, cómo hacerlo y por qué es tan importante.
Revisar un contenedor IBC antes de cada uso permite detectar problemas a tiempo, mucho antes de que se conviertan en un desastre mayor. Un pequeño golpe, una abolladura o un rasguño pueden llegar a comprometer la estructura de todo el contenedor. Una inspección ayuda a detectar daños ocultos, proteger a los trabajadores de algún derrame y cumplir con las normativas.
Antes que nada, revisa que los IBC estén limpios, si contienen residuos de un uso anterior puede ser problemático. Una vez cubierto ese paso, se buscan grietas, deformaciones, hinchazones o áreas descoloridas, un tanque hinchado puede indicar una reacción química interna. También se inspeccionan los otros componentes de los contenedores, como su jaula de metal y el pallet, no debe estar doblados o con soldaduras rotas.
Hay que asegurarse que las válvulas, grifos y tapones estén funcionando correctamente, no deben estar agrietados ni mostrar signos de corrosión o fugas. La etiqueta del contenedor IBC tiene que estar legible, en donde indicará claramente su contenido, la fecha de llenado y cualquier información relevante.
Si el contenedor IBC está vacío y limpio, con una linterna se revisa su interior en busca de residuos del uso anterior o cualquier señal de degradación del plástico. Los residuos podrían contaminar el próximo producto que almacenes.
La revisión es una cuestión de seguridad, evitando derrames o accidentes mayores, en muchos países se espera recibir contenedores en buen estado, con las etiquetas claras y los productos de calidad. Si bien las regulaciones pueden variar según el país y el tipo de producto, las normas internacionales son un buen punto de referencia para las inspecciones.
UN/DOT (Naciones Unidas / Departamento de Transporte de EE. UU.): Son las más comunes y estandarizadas globalmente para el transporte de materiales peligrosos. Establecen la necesidad de inspecciones y pruebas periódicas, como la prueba de presión y la prueba de caída.
Por lo general, se requiere una inspección cada 30 meses y una prueba de presión cada 60 meses para los contenedores que transportan mercancías peligrosas. Una revisión detallada es la primera línea de defensa para la seguridad de cada operación. Encuentra contenedores IBC aquí y dales un buen mantenimiento.